Acuarela creativa. O cómo hacer crecer nuestro estilo. (Además de encontrar nuestro estilo)

No hay nada peor que ver algo en Pinterest o Instagram que te encanta e ir a por ello pasando por alto tu trabajo o el momento en el que estás.

Así, sin ton ni son recreas esa imagen, que no sale del todo bien (100% de las veces) y no sabes cómo mejorarlo porque tampoco sabes cómo llegaste ahí. (No por una evolución de tu trabajo sino por recrear algo). Y justo cuando lo terminas te das cuenta de todo esto.

Son trabajos bonitos, pero no tienes ni idea de dónde encajarlos.

Es mejor empezar desde tu lugar, donde tu estés. Analizar esa imagen que tanto de ha gustado, escoger un elemento o un color o esa forma, y, (sin ningún ánimo de crear resultados: nos colocamos en pensamiento creativo no en pensamiento ejecutar) y esta forma, color, trazo que hemos escogido intentar sumarla a el ya trabajo nuestro. Y ver cómo funciona.

Unas veces funciona otras veces no. Pero aquí está la magia de la creatividad: nos saca de nuestra zona de confort nos aporta algo nuevo que tenemos que solucionar. Nos provoca.

Con la creatividad nuestro trabajo gana, suma, crece. Con ello “tiramos de la goma” me dice una amiga.

Si conviertes esto en un hábito, y cuando ves imágenes bonitas en Pinterest, de esas que te dan envidia, te sentirás inspirada y no con un ataque de vértigo , porque ya sabrás cómo estas imágenes aportan, y no será una pérdida de tiempo trabajar con ellas, porque el resultado será tuyo, a tu estilo.

Y no la copia de nadie.

La creatividad empieza en ese momento en el que quieres salir de una zona, estás aburrida/o y quieres aportar algo “más”a tu trabajo.

Cuando te estás repitiendo a ti misma/o.

Cuando sabes que si sigues por ahí, te vas a bloquear. Desgastar.

La forma de empezar es meter una idea nueva, un concepto o una forma que nos haga esforzarnos para ver cómo integrar ese nuevo algo en nuestro trabajo.

Y como todo tiene un método. Unos pasos donde empezamos por poner la mente en modo creativo, proceso, olvidándonos de los resultados.

Provocamos nuestro trabajo porque le decimos “aquí hay que meter estos nuevos elementos, a ver cómo lo solucionamos”. Y observamos, esta es la parte mas importante de la creatividad: observar lo que ocurre para luego seguir por un lado o por el otro.

Y cuando por fin tenemos algo delante nuestro que nos gusta: trabajarlo: tirar de la goma.

Y no enseñarlo: Hay que recordar que muchas veces lo que nosotras/os vemos es el potencial de algo que hemos visualizado y como todavía no está plasmado los demás no lo ven.

Y continuar. Solo a través de la práctica es cuando iremos descubriendo.

Ejemplos:

Empieza un dibujo con tus colores de siempre, ese día decide meter otro color, uno nuevo.

Coge una de las pinturas de tu pintor/a favorito. Analiza la composición, copia las direcciones, haz tu un dibujo con esta misma composición.

Haz todos los dibujos ese día en morado y blanco.

Etc….

En las clases vamos a:

Explicar los materiales y poder entender qué es lo mejor para cada una: Yo pongo materiales para todas las clases, pero es importante que cada persona vaya trayendo lo suyo e ir entendiendo en qué es bueno cada cosa. Tener un buen material afín a cada estilo es clave a la hora de tener un buen resultado.
Empezaremos a pintar con un color. Sacar la forma y repetirla hasta hacerla nuestra.
1. Saber ver las plantas, o los motivos.
2. Las diferentes hojas; su especifidad.
Hacer composiciones: Qué veo. Que quiero yo.
Mirar las composiciones de los demás: Apropiártelas: aprender de los demás a ver nuevas maneras.
Forma más composición con color. Primero un color+ un color. Luego tres.
Incluir materiales que no sean acuarelas. lápices, crayones, ceras, pasteles, fotos.